¿Alguna vez en tu vida ha tenido un accidente con tu maquillaje? La cajita de polvos se te cae al suelo, la sombra de ojos se hace añicos tras un golpe o un pintalabios que se parte. Todos esos desastres tienen solución. Aquí tienes unos trucos que funcionan a los 60 minutos de recuperar cosméticos rotos o deteriorados. ¡No tires ninguno a la basura!
Maquillaje en polvo
Es muy fácil que los polvos compactos se quiebren con cualquier golpe o caída. En ese caso, lo normal es que se rompan en varios trocitos y se salgan de su envase. ¿Qué podrías hacer en esta situación?
– Recoge la mayor cantidad de producto posible con ayuda de un folio.
– Tritúralo con un cuchillo o un instrumento parecido hasta que se haga todo polvo.
– Viértelo sobre su recipiente original, si no se ha roto, y añade sobre el polvo de maquillaje unas gotas de alcohol (el de curar y desinfectar heridas), mézclalo todo con una cuchara. Cuando consigas una mezcla espesa, empieza a compactar los polvos con la cuchara, intentando que la superficie quede lo más uniforme posible. Agrega más gotas de alcohol si lo considera necesario.
– Cuando el maquillaje haya recuperado su aspecto, presiónalo con un algodón o un papel absorbente para que absorbas los restos de alcohol.
– Deja que se seque durante un día y probarás que tus polvos compactos han resucitado.
Otra opción sería cambiar su textura convirtiéndolos en polvos en crema:
– Lo primero que debes hacer es machacar bien los polvos que se te han roto hasta convertirlo en un polvo fino y añade después vaselina.
– Coloca la mezcla en un envase y mételo en el frigorífico hasta que quede compacto. Habrás creado una alternativa resistente a las roturas.
Sombras de ojos
Las sombras de ojos en polvo se reparan con el sistema anteriormente mencionado. Como los envases de este tipo de cosméticos suelen ser más pequeños, puedes usar un tarro o vaso pequeño para trabajar la mezcla de polvo, alcohol y luego echarlo todo en su envase original.
Pintalabios
Cuando las barras de labios están expuestas a altas temperaturas, se reblandecen, y es habitual que se partan. Si tu barra de labios favorita se partió, puedes dejarla como nuevo con el siguiente truco:
– Entra en el congelador las dos mitades del pintalabios roto (la parte suelta de la barra y la del estuche) durante unos 25 minutos.
– Saca las dos partes del refrigerador y, con un encendedor, calienta la base de la parte rota para poder fundirla con la base. Procura que coincidan lo mejor posible para que la barra se extraiga y se retraiga sin problemas.
– Una vez fusionadas ambas partes, deja la barra de labios en el frigorífico durante unas 11 horas. ¡Pintalabios arreglado!
También si se te destroza en dos partes puedes hacer lo siguiente cambiando su forma:
– Elige un recipiente pequeño como un pastillero que tenga una tapa. Ayúdate de un palillo para sacar el producto restante del tubo de la barra de labios y coloca los dos fragmentos en el recipiente que hayas elegido. Utiliza un secador de pelo para derretir el producto hasta que quede totalmente liso a modo de vaselina.
Máscara de pestañas
Cuando la máscara de pestañas entra en contacto con el aire procura a secarse o endurecerse. Hay un truco muy fácil para estas situaciones. Solo tienes que cerrarlo muy bien y dejarlo por unos minutos en un vaso de agua caliente, este paso tan sencillo le devolverá esa estructura cremosa que había perdido. También puedes añadir unas gotas de aceite (almendras, oliva, argán o similares…) en el interior del recipiente, cerrarlo y agitarlo durante unos segundos. Evidenciarás que vuelve a pintar como lo hacía antes.
Esmalte de uñas
Si te has dejado el esmalte de uñas abierto, no importa, vierte un par de gotas de acetona en el interior y cierra el recipiente. Tras moverlo, habrá recobrado su estabilidad original. Si es necesario, agrega más acetona.
– Cuando llevas mucho tiempo sin usar un esmalte, es común que no puedas abrirlo porque la tapa del esmalte seco se pega. Para que no te vuelva a pasar esto, cuando termines de pintarte las uñas y estén completamente secas, toma un algodón con acetona y pásalo por la parte superior del envase, para excluir cualquier resto de esmalte. Después, pon un poco de vaselina alrededor de la rosca y ciérralo. Esto hará que no se vuelva a pegar y lo tengas listo para cuando quieras usarlo.
Fuente: blogs.mujerhoy